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El tesoro de Isla Tortuga
Leandro Félix
2 – 5
2016
15 – 20 min
Instrucciones en Board Game Geek
84 Cartas de aventura, 5 Cartas de popa, 5 Cartas de proa, 8 Cartas de capitán (variante), 5 Cartas de referencia.
ANÁLISIS DEL JUEGO EL TESORO DE ISLA TORTUGA:
Hoy la suerte será importante, hoy la suerte me ha permitido encontrar el juego de mesa que os traigo en el propio Núcleo, hoy la suerte será la mecánica. Perdonadme que voy demasiado deprisa para lo que suelen ser mis explicaciones, pero es que estoy emocionado, en el edificio de la parte trasera de nuestro asentamiento, ese que poco a poco vamos limpiando para su uso, he descubierto un juego que me encantó en su momento y que pensaba no volver a jugar nunca más. Hoy he tenido suerte, hemos tenido suerte, y además, ha sido de la buena, la suerte, digo. Ya sabéis que eso de desear suerte es un regalo envenenado porque, a pesar de que solemos decirlo en el buen sentido, cabe la posibilidad de que esta suerte anhelada sea mala. Y he ahí la disyuntiva, hasta qué punto merece ser forzada la suerte en busca de un beneficio mayor, bajo el constante peligro de que se vuelva en nuestra contra. En esto mismo se basa el juego de mesa que hace nada he recuperado en nuestro hogar (qué otras sorpresas nos guarda todavía): El tesoro de Isla Tortuga… mirar la caja estropeada me trae recuerdos… la primera vez que lo probamos, de nuevo con mis amigos y sin mi novia, repasando los regalos lúdicos de esas navidades… las cuatro o cinco partidas seguidas que echamos… lo divertido y sencillo que nos pareció y lo bien hilvanado que estaba con su temática… esperad, un segundo, que me sacudo esta melancolía….
Continuo, el juego es El tesoro de Isla Tortuga y sus mecánicas básicas son: un poquito de set collection y un mucho de forzar la suerte, de ahí la parrafada anterior. En El tesoro de Isla Tortuga cada uno será un capitán pirata, que gobierna como le viene en gana su barco, pirata claro, compuesto por dos cartas básicas de proa y popa que tienen una capacidad de almacenaje y una defensa. El resto de componentes serán cartas de cuatro tipos: de tripulación (suelen dar defensa y ataque para el abordaje – se consiguen con espadas –), de objetos (suelen dar recursos para comprar cartas más caras – se consiguen con monedas–), de tesoros (dan puntos de victoria – se consiguen con brújulas –), de cubierta (con los que ampliar tu barco y carga – se consiguen con martillos –) y de abordaje (permite abordar a otro jugador). Juntaréis y barajaréis estas cartas en un mazo central del que cada jugador, en su turno, irá sacando tantas como quiera, de una en una y boca arriba. Aparte de su coste y sus habilidades, estas cartas tendrán dibujadas, en la parte superior del lado derecho, espadas, monedas, brújulas y martillos; y con la suma de todos estos símbolos más los que tengáis en vuestros barcos (si los tienes), podréis comprar una de las cartas centrales reveladas. Una vez hecho esto, pasaréis el turno y las cartas descubiertas al siguiente jugador, que podrá descartar una de ellas. ¿Y para qué querría nadie eliminar posibilidades de compra? Pues porque cada carta, en su esquina superior derecha, tiene un icono de evento y si reveláis tres con el mismo símbolo, se acabará vuestro turno y no podréis adquirir carta alguna. Por último necesitaréis conocer el funcionamiento de los abordajes, se pueden realizar siempre que se haya revelado una carta de abordaje (o con alguna habilidad de las cartas) y para resolverlo tan sólo hay que sumar las espadas de las cartas centrales descubiertas (los utilizados para comprar y no los costes), con las que tengáis en vuestros barcos; y si estas son más que la defensa del barco abordado, podréis robarle una carta de tesoro o una de objeto. Por lo visto los piratas eran fieles a su capitán… bueno, y antes de irme por las ramas, creo que ya está todo… ¡Ah, no!… falta algo importante… el ganador será quien consiga obtener quince puntos de victoria. El resto de habilidades de las cartas, sencillas todas ellas, tendréis que mirarlas en las normas, que ahora mismo sostengo en mis manos y que por mucha buena suerte que sea como para parecer creíble, están en perfectas condiciones… no puedo esperar a que se calmen las cosas a nuestro alrededor, para tener más tiempo libre e irme a investigar más ese edificio…
Llega el tercer párrafo, ese en el que os descubro la verdadera razón que me hizo salvaguardar estos juegos de mesa, cómics y libros, aparte de rescatar la cultura pre-química. Pero en este caso puede que no sea así, puede que sólo me esté llevando por la euforia de haberlo encontrado en el Núcleo, puede que sólo os hable de un juego y ya está… o puede que os esté tomando el pelo. Por supuesto que lo traigo por un motivo oculto. Nuestra situación actual es incontrolable, con la Ciudad de Dios por un lado y con los nuevos vecinos por el otro, ahora sólo podemos prepararnos y protegernos frente a lo desconocido. Es decir, prima ser cautelosos, pero en cualquier momento la realidad puede acelerarse sin más y será entonces, cuando haya que tomar las decisiones difíciles y probablemente, confiar en nuestra suerte y esperar que sea buena con nosotros. Así podéis tomaros El tesoro de Isla Tortuga, como una forma indolora y divertida de forzar la suerte (su mecánica principal) y aprender a valorar si una recompensa mayor, merece los riesgos que conlleva. No olvidéis nunca que la suerte siempre está ahí, queráis o no, y aunque pongáis todo de vuestra parte para que os sonría, la suerte es ingobernable, libre y sin prejuicios, nunca la controlaréis y hará siempre lo que le dé la gana.
El Contador de Historias