Para ser sinceros, La Gran Yincana se basa en el clásico programa de Takeshi Kitano, Humor Amarillo. Me contaron la idea por Skype, ya que yo vivo en Donostia (este nombre siempre me hace sonreír) y ellos en Zaragoza (mi ciudad natal), y desde el principio tenía mucha curiosidad por probarlo, era incapaz de imaginármelo. Después lo testeamos y me quedé fascinado.
La explicación es sencilla, tendréis que superar diversas pruebas (hasta ahora hay 12) muy sencillas: de memoria, dados, matemáticos, etc… en donde si se logra pasar te llevas 1 punto y sigues jugando en la siguiente prueba; y si no, también pasas a la siguiente prueba, pero no os llevaréis ni el punto, ni seguirá siendo vuestro turno. Cada vez que superéis una prueba con éxito, esa prueba se reseteará, pero si fracasáis se mantendrá igual, con lo que el siguiente jugador tendrá información extra para superar esa prueba. No hay más, no necesita más y además, es la leche de divertido 😀
En cuanto a lo de la temática y el nombre, yo quería llamarle Humo Amarillo parodiando a Humor Amarillo, en donde los jugadores son perseguidos por un humo amarillo mientras superan las pruebas… pero no sé si fue a Víctor o a Miguel a quién se le ocurrió La Gran Yincana, sin lugar a dudas un nombre mucho mejor.