El Núcleo está a pleno funcionamiento con sus tres tareas simultáneas, no tiene tantos miembros: Clara y la Amazona han salido a buscar a Paco, el reencuentro entre el recién llegado Contador y sospechoso Malik está a punto de suceder mientras el resto de supervivientes, continúan con sus labores diarias. Pero ya sabemos lo que han hecho las dos primeras y podemos imaginarnos, después de tantos capítulos, lo que los miembros del Núcleo hacen en su cotidianeidad. Lo que quizás no imaginéis porque sólo está en mi cabeza, es lo que ocurrirá entre el preso y el viejo recolector de pasados. Por eso vamos a dirigir nuestra mirada hasta el Contador, aquel que ha vuelto de Ciudad de Dios no sólo con la amenaza de la evangelización forzosa si no también con el amor más puro y peligroso recorriendo sus venas, ese que con Carmen, surgió a primera vista.
Siente como la contradicción surgida entre su nuevo amor y su pertenencia completa al Núcleo, se apropia de sus pensamientos y en forma de remordimientos que no puede apagar, pues el enamoramiento es incontrolable, enciende un odio hacia sí mismo olvidado hace mucho tiempo. Que sumado a la tensión tras una salida tan ajetreada, transforma su de normal apacible y optimista carácter, por otro arisco y huraño que sorprende a Malik desde el mismo momento en que cruza la puerta. Por fortuna Omar, que como la mayoría de chavales del Núcleo adora al Contador, no lo ve porque ya se habían ido a desayunar.
Este cambio de carácter del Contador le pilla por sorpresa al recluso, quien toda la información que ha podido recabar sobre esta última salida desde su prisión, han sido los comentarios y bienvenidas del recibimiento a los expedicionarios del asentamiento. Entre los gritos de niños recién despertados y por ende, llenos de energía, entre el repiquetear de los cubiertos del desayuno y los cacharros de la cocina, entre el susurrar de las escobas que a diario necesita un cochambroso edificio como este. Entre otros ruidos, ha discernido comentarios del tipo, he visto bien al Contador después del viaje, así que cuando en otra de sus escuchas oye, no le prepares nada a Malik que el Contador ya le lleva el desayuno, ha pensado que además de comida llevaría una alegre charla. Aunque cuando al fin entra no resulta así.
Es cierto que al llegar a la celda está sonriendo y porta un caldero consigo, pero su mirada refleja una actitud diferente. Quizás sea la segunda vez que le ve así, la primera tras los signos que dibujó en la Granja, pero los preámbulos del reencuentro se están extendiendo en exceso. Lo mismo debe pensar el Contador que raudo se decide a empezar con el, en su personalísima opinión, interrogatorio.
Malik, ¿qué tal?
Aquí, un poco encerrado… Sonríe en busca de una respuesta positiva, pero no.
Entiendo, no es lo normal por aquí, pero claro, algo habrás hecho ¿no?
Bueno, hacer, hacer, lo que se dice hacer, nada. Puede que haya omitido alguna cosa…
¿Tienes hambre Malik?
Sí, todavía no he desayunado.
Pues tienes suerte porque nos hemos vuelto de la Granja con este chili con carne, toma, pruébalo…
El Contador le tira la cazuela enfrente y Malik que sí que tiene hambre, la recoge y sin cubiertos pero con las manos, tampoco es que vivan en el más civilizado de los mundos, empieza a comer.
He estado pensando en nuestra anterior visita a la Granja, aquella en la que matamos, y he recordado esos símbolos escritos en la parte de atrás y a alguien diciendo que era sólo superstición…
Malik frena su apetito y observa a su interlocutor expectante.
… pero después pasan los días y unos nuevos vecinos se dan a conocer en esa misma Granja cómo regalo de bienvenida, nos ofrecen una cazuela de chili con carne y además… te reconocen como de su grupo…
Aunque no grita, pareciera que la más pura rabia meciese esta última frase, que la traición sufrida doliese más al decirlo en alto.
¿Por qué me mentiste en la Granja? ¿Por qué no nos contaste la verdad desde el principio?… te acogimos con los brazos abiertos, cuidamos de tu hijo cuando tú no estabas y yo en particular, te defendí ante el Consejo…
La voz se ha ido cansando conforme sonaban las palabras.
Y lo más importante ¿Quiénes son estos amigos tuyos? ¿Son peligrosos?… Ahora la información, después las preguntas comprometidas…