Tras una semana de reflexión, la experiencia Tusitala en Level Ub:
Jueves. El viaje de ida y trabajos forzados.
Con mucho por hacer en los prototipos (responsable la imprenta): Bom Bar Dum!, La Gran Yincana y Jagermeister; comenzamos nuestro viaje a Úbeda desde Zaragoza después de comer, con el sol calentándonos más de lo deseado. Tusitala iba a presentarse en sociedad por primera vez y yo, creo que no el resto, estaba nervioso, aunque cuanto más se acercaba Úbeda y las jornadas, menos nervioso estaba, contradicciones que tiene uno.
Lo primero, gracias al Señor M por tragarse las más de 6 horas de viaje conduciendo, lo segundo, mereció la pena ¿no? 😉
Pues eso, el camino se hizo largo pero porque lo era, a pesar de que la compañía era de lo mejor. Cuando llegamos a Úbeda con los últimos rayos de luz y antes de lo planteado, en pocos minutos tuvimos acceso a lo que sería nuestro hogar durante 3 noches, 3 días y 1 mañana, y con pleno consenso decidimos que nos merecíamos un descanso y una cena. Después llegó el trabajo duro, teníamos vinilos que pegar y cartas que cortar, esquinas que redondear y tableros que limar, las tijeras se pasaban y la guillotina sonaba, hasta que a eso de las 3 de la madrugada nos fuimos a la cama con todo muy avanzado pero a medias.
Viernes. Estreno y fuera nervios.
El día se despertó soleado y caliente y nosotros despertamos con tajo por delante para bajar a poner el stand de demostración con nuestros prototipos. Mientras desayunábamos terminamos las cartas del Bom Bar Dum!, algunos vinilos como la caja de La Gran Yincana y el cartel de Tusitala, así como mil detalles más que han desparecido de mi memoria. Lo único que sé es, que antes de lo esperado, teníamos todo preparado y tan sólo nos quedaba bajar al Hospital de Santiago de Úbeda para comenzar con la experiencia.
- Cajas terminadas
- Prototipos terminados
Todos los bártulos guardados en una bolsa grande, sin tiempo de disfrutar de la terminación de los prototipos, con nuestras camisetas a juego y las gafas de sol, recorrimos el camino hasta las jornadas como si fuésemos participes de una Reservoir Dogs particular. Nada más llegar conocimos a Chema en persona, ya lo sabes, muchas gracias por todo y a pesar de que a veces damos miedo, somos buenos chicos ;D Estaban muy buenos los ochíos, perdón ya me estoy adelantando. Nos indicó nuestra mesa y sin más pusimos nuestras cosicas por encima, cada prototipo con su espacio, los marca-páginas en su habitáculo y un dispensador para Lacasitos con nuestros colores, que por desgracia no llegaron sanos tras tantas horas en el coche. Para la próxima puede que os hagamos más dulce la existencia.
Y ahí estábamos, 3 jóvenes caucásicos (atención al Juego de los Prejuicios) con ganas de compartir sus creaciones, tras una mesa un poco vacía en comparación con las comerciales que nos rodeaban y con el duro sol andaluz golpeando nuestras caras, haciendo que el agua se gastase antes de lo previsto. Lo cierto es que esa actitud un poco pasiva nos duró los minutos que tardó el sol en dejarnos bajo la sombra del que sería nuestro porche por ese fin de semana, después comenzamos a testear los juegos y eso atrajo a algunos curiosos, de los pocos que había el viernes por la mañana, que se apuntaron a jugar con nosotros y además se animaron (muchas gracias a tod@s) a rellenar una pequeña encuesta para recabar su feedback. Así fue el resto del viernes, nosotros y vosotros (los aficionados a los juegos de mesa) explicando y probando los prototipos respectivamente, de nuevo muchas gracias.
Finalmente, tras todo el día en el precioso claustro del Hospital, cerramos el chiringuito y nos fuimos a cenar y a descansar a casa.
Sábado. El día cosplay, el día grande.
Aunque tampoco dormimos en exceso, el sábado se despertó mucho más tranquilo, sin trabajo que terminar y con la experiencia del viernes todavía fresca. Desayunamos en un bar con tostadas mastodónticas y de nuevo recorrimos los 5 minutos de camino hasta el Hospital de Santiago, colocamos los prototipos sobre la mesa y en un plis-plas ya estábamos testeando los juegos con vosotr@s, de nuevo muchas gracias (de bien nacido es ser agradecido). Y como fue la tónica general, eso es lo que estuvimos haciendo todo el sábado, desde la mañana hasta la noche encerrados en un palacio renacentista, probando nuestros prototipos con gente cojo**** y rodeados del ocio llamado “alternativo” que tanto nos gusta.
Vamos que sufrimos mucho todo el día y para rematar, por la noche gracias a la organización, probamos los ochíos tan típicos en Úbeda y tan ricos. Una pena que acabase de cenar, por fortuna, a la mañana siguiente nos distéis más y los pude disfrutar con plenitud; ya que Horchatas y M sí que los apreciaron esa misma noche. ¡Si es qué tenéis un buche! 😉
Mono lúdico saciado: Bang El Duelo y camiseta del Fallout
Domingo. Agradecimientos, despedida y cierre.
- Lucha vikinga: el éxito
- Los «pros» del cosplay
El final estaba cerca y aún más cerca estaba el suplicio del Señor M, más de 6 horas de viaje de vuelta hasta Zaragoza con alerta roja por altas temperaturas durante la mayoría del recorrido. Así que en un acto de generosidad suprema, el resto de Tusitala le permitimos quedarse durmiendo y descansando (ya sabes que es broma), suficiente tenía con conducir todo el camino. Así pues, y tras muy pocas horas de sueño, Horchatas y yo nos fuimos con los prototipos de nuevo a las Jornadas Level Ub, los pusimos en la mesa y 3 de nuestros testeadores “oficiales” volvieron para probar el Bom Bar Dum!, tras haber jugado el viernes o el sábado a La Gran Yincana. Echamos un par de partidas, compartimos una charla divertida y se nos fue el tiempo.
Era hora de recoger, comer y marcharnos a Zaragoza. Aunque fue una pena no encontrar a Chema para despedirnos como hubiera sido menester, limpiamos la mesa y nos fuimos de Úbeda contentos, cansados y felices con los comentarios de las encuestas, que como os dijimos, no leímos hasta estar en el coche de vuelta a casa.
Mono lúdico saciado: Star Realms (que ya está rentabilizadísimo)
Bonus track. De curiosidades, placeres y otras tonterías en las que me fijo.
A lo mejor, al llegar a este punto, os preguntaréis: ¿Pero no vio nada interesante en las Jornadas Level Ub? Lo cierto es que vi tantas cosas que no sabía cómo ponerlas en el relato, así que he decidido ponerlas por separado…
Nunca me olvidaré del primer concurso de cosplay que he visto en mi vida, que currada de trajes. Ni de la ganadora, felicidades zombie militar. Tampoco de la enorme afición a los wargames que descubrí en Úbeda, ni de mi entrada triunfal en su espacio buscando un baño mientras todos miraban la puerta y yo temblaba por la necesidad XD
No se escapará de mi memoria el padre aficionado a los juegos de mesa que se paró con nosotros, al que le explicamos nuestros prototipos y que intentó con muy escasa fortuna convencer a sus hijas para echar una partida a La Gran Yincana (algún día os prepararemos una partida en exclusiva). Ni como el sábado casi acabamos con los hielos del bar, cada vez que entraba un Tusitala (con la camiseta marcándonos) era para pedir un vaso con hielos, y cuando al finalizar la tarde me pasé a comprar una cervecita y el camarero me vio, se partió de la risa mientras me decía: “¿Un vaso con hielos, no?” XD
Otros recuerdos que no se extraviarán:
- La vuelta nocturna del viernes con Horchatas y un vaso de ruso blanco, emulando a nuestro querido Lebowsky y tan despistados como él, rodeando en nuestra marcha todo el casco antiguo de Úbeda (precioso por otro lado) y preguntándonos como bobos, ¿y esto es patrimonio de la humanidad? XD Sí que lo es y es que Úbeda se lo merece.
- La quedada de la organización en el mirador, desde donde se veía un paisaje nocturno increíble, y la compañía y la charla que compartimos.
- La explicación con todo lujo de detalles y representación de catas incluidas, sobre el combate vikingo que tuvimos todo el fin de semana enfrente de nuestro puesto. Simplemente una flipada, por poner un ejemplo, para subir de nivel (como cambiar de cinturón en judo) algunas de las pruebas podían ser pasar descalzo un buen trecho de ascuas o pasar una noche en la nieve a la intemperie con tu escudo y tu espada, y luego volver mientras el resto de “vikingos” te atacan O_o
- Y recuerdo como los responsables del airsoft, disfrazados de militares (muy bien por cierto) y completamente metidos en su papel durante el viernes y el domingo, cambiaban sus aficiones el sábado con la llegada de los y LAS cosplayers 😉 Incluso se animaron a bailar en el Dance Dance Revolution XD
Y mil cosas más que no puedo poner porque si no la entrada sería eterna…
Por supuesto no podemos olvidarnos de daros las gracias: Ángel Luís, Sergio, Adriana, Nerea, Javier, Chema, Borja, Chema, Helena y tod@s los que os interesasteis, gracias por hacernos tan divertida y útil nuestra primera experiencia como Tusitala.
También quería darles las gracias a Neri y a Sofi por la compañía, por la ayuda y por aguantarnos durante todo el viaje, a ver si sale lo de Córdoba y os apuntáis también.
Muchas gracias a tod@s, nos lo hemos pasado genial. Tusitala quiere ir a Córdoba, a ver si nos volvemos a ver por ahí.
Sois geniales! Muchísimas gracias por todo, lo pasamos estupendamente =)
Gracias a vosotros, hemos disfrutado de una experiencia genial. Puede que nos veamos por Córdoba 🙂
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