La experiencia Tusitala en DAU Barcelona 2


La razón, fuimos finalistas del 6º Concurso de Protojuegos Verkami DAU Barcelona 2019 (nombre cortito donde los haya). El momento, el fin de semana pasado en Barcelona, como habréis imaginado al leer el nombre del concurso. El resultado, unos días de mucho ajetreo y cansancio muy agradecido. Esa es la sinopsis de nuestra última experiencia Tusitala y si además le añadiese un puñado de fotos, ya tendría una entrada con la que difundir nuestro juego de mesa BomBarDum, documentar nuestro paso por el festival y aprovechar para cumplir con Google y su sed de contenido semanal. Pero no va a ser así, a pesar de que estoy cansado estos días por los cambios que ha sufrido mi vida, no puedo hacer sólo eso, no puedo dejarlo así sin más, no puedo no escribir algo más sobre las DAU Barcelona. Primero porque me gusta relatar mis experiencias por escrito y segundo y más importante, porque una  experiencia tan buena como esta no me la quiero guardar para mí mismo, yo la quiero compartir con vosotros.

Después de comer, a una hora para el concurso

El viaje empezó en Donosti, donde vive el que aquí escribe, el viernes por la mañana dentro de un autobús y con vuestro humilde servidor escribiendo una historia que ya publicaré y que mezcla neo-liberalismo y trap. Tras tres horas llegué hasta la sede central de Tusitala, Zaragoza, con menos de dos horas de margen compartí comida con mi padre, una deliciosa por cierto, todavía me relamo al recordar ese solomillo, y me preparé los últimos detalles para viajar a Barcelona. A las cinco de la tarde la comitiva empezó a formarse al recogerme Miguel en su colorido coche y de ahí, directos a la búsqueda de Víctor, el único que faltaba para completar el trío Tusitala y, con la lluvia y la noche como compañeras, nuestra travesía comenzó aunque no precisamente con buen pie. Pues sin querer e inmersos como estábamos en nuestra charla y repaso ante los días venideros, nos saltamos la salida que teníamos prevista y nuestro viaje a Barcelona empezó pasando por Huesca. Dejémoslo ahí, en que salimos cuarenta minutos tarde hacia nuestro destino. El resto fue un camino de rosas para Víctor y para mí, aunque quizás para Miguel el conductor, se tuvo que hacer más largo. No tardamos en llegar al hostal Athenas, nuestra residencia este par de noches y de nuevo bajo la lluvia, nos atendió el recepcionista en el último minuto de su jornada laboral; raudos nos asentamos en la habitación, soltamos las mochilas y cenamos una estupenda tortilla de patatas a lo Sofi. Finalmente compartimos unos cigarrillos bajo los porches de la calle y ya en las camas, elucubraciones sobre los distintos usos de una oveja (os lo dejo ahí, que vuestra imaginación haga el resto).

La fábrica

Ya es sábado, son las ocho de la mañana y los despertadores suenan. Duchados, desayunados y vestidos con nuestras camisetas corporativas, recorremos naves industriales hasta llegar a la antigua fábrica que acoge el evento de juegos de mesa más grande en el que hemos estado. Hay que dejar claro desde el principio que el lugar escogido es genial, amplio y espacioso para organizarlo todo en distintas zonas muy bien distinguidas, desde la sala que ya conocemos al dedillo donde nos alojaron a los finalistas del concurso de protojuegos, hasta la Carpa d’Iniciació para los recién llegados al mundillo lúdico.

El cartel lo dice todo

Pues allí llegamos, bien preparados y con tiempo de sobra para el speed dating que dispusieron los organizadores para facilitar la comunicación entre las editoriales y los creadores de juegos de mesa (entre los que estaba Tusitala); pero al igual que el comienzo del viaje no salió como se suponía, Huesca no estaba en el itinerario, el speed dating tampoco. Como decía, llegamos a nuestra mesa con tiempo de sobra aunque desde el principio sospechábamos que algo no estaba bien, éramos los únicos por allá, así que haciendo gala de la eficiencia que nos caracteriza, nos separamos en dos grupos y descubrimos que habíamos llegado demasiado pronto al espacio Verkami, pero que llegábamos tarde a la zona del speed dating. Al final arribamos con el tiempo justo pero justo a tiempo y pasamos por esa experiencia útil pero extraña a la vez. Tú estás todo ilusionado en tu mesa con tu querido prototipo y observas como te y lo observan, escudriñan tus componentes, las ilustraciones y a tu persona y si tienes suerte, se sientan enfrente a que les expliques con más detalles las mecánicas del juego. Después es cuando llega lo más raro, suena una alarma y todos los editores, por mucho que pueda gustarles un prototipo, tienen que abandonar la mesa en la que estaban e ir a otra. Te sitúa en un punto de vulnerabilidad que se asemeja a ese momento en que le abres tu corazón a alguien amado, esos segundos eternos a la espera de una respuesta en la que has puesto toda tu ilusión, aunque aquí, antes de que haya tiempo para tomar una decisión, os alejan. Por fortuna las tarjetas de visita siguen siendo valiosas, incluso en estos tiempos digitales que nos gobiernan, y aquellos que han entendido tu canto, te las intercambian con promesas mutuas de un futuro mejor.

El resto del día lo pasamos en nuestra mesa del espacio Verkami donde dimos a probar el BomBarDum a todos los que quisieron pasarse por allí. Nos encontramos con nuestro primer fan, un chaval con camiseta roja al que desde aquí me comprometo a intentar hacerle llegar una copia algún día. Pasaron por la mesa personas de todo tipo, conocimos a mucha gente simpática, muchos padres y madres picados con sus hijos que les vapuleaban la torre con sus cañonazos y pasadas las tres, pudimos salir a comer. Hamburguesa y bocatas de lomo entre pecho y espalda, descanso de diez minutos y para adentro de nuevo. Esta vez, en mitad de otra partida, a las cinco de la tarde llegó la resolución del jurado y el 6º Concurso de Protojuegos Verkami DAU Barcelona 2019 llegó a su fin. Desde aquí queremos felicitar los ganadores Inma Gallardo y Víctor Zurriaga con su Trending Kittens, a Toni López por el accésit que logró La Escalada y a los tres finalistas: Josep Bosch Bonacasa (My Room),  David Prieto e Hilda Jazmín (La Clave) y Raúl Rosales Páez (Tanabata); y por supuesto a todos los que llegaron a la final.

Los ganadores con Trending Kittens

El resto de la tarde la pasamos entre partida y partida de BomBarDum, el camino de vuelta al hostal hablando sobre futuras oportunidades y la cena, oh, la cena, la cena fue en un kebab que no vendía kebabs, en vez de eso ofrecía platos combinados y bocatas, que si los pedías con todo como fue nuestro caso, cada vez que masticabas te sorprendía un nuevo sabor, un verdadero placer. Más tarde, mientras elucubrábamos sobre las posibilidades que se han abierto tras las DAU, yo sólo podía pensar en dos cosas: qué poco me apetecía despertarme a las seis y cuarto de la mañana para llegar al tren y en la pena que me dio no poder conocer en persona a mis colegas digitales de Consola y Tablero y a Oscar Recio Coll, un gran docente, que fueron invitados a cubrir el evento y a impartir conocimiento respectivamente.

Así estaba el domingo

Aquí termina mi experiencia Tusitala en DAU Barcelona, no así la de Miguel y Víctor que se mantuvieron en la mesa BomBarDum del espacio Verkami, con un éxito notable de jugadores, repetidores del sábado inclusive y bajo el brazo, como el pan del recién nacido, se trajeron buenas nuevas.


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