Análisis del Cómic Watchmen


TítuloGuiónDibujoAños de publicaciónNúmerosEditor
Watchmen
Alan Moore
Dave Gibons
1986 – 1987
12 Número consecutivos
Ediciones Zinco
ANÁLISIS DEL CÓMIC WATCHMEN:
Obra maestra de la narrativa en cualquier formato… ¡Qué otra cosa os puedo decir del cómic Watchmen! Se que os sonará pomposo o pedante, o puede que, por vuestra juventud y que este mundo no os ha dado tiempo, no entendáis que significan estas palabras. Pero… ¡Qué otra cosa os puedo decir del cómic Watchmen! Salvo que es una obra maestra de la narrativa en cualquier formato.
Quería contaros los conceptos e ideas que encierra entre sus páginas este cómic y puede que luego lo haga, pero ahora os contaré cómo el más grande, Alan Moore, ayudado por el increíble dibujante Dave Gibbons, crea no sólo una historia genial, si no docenas de ellas que se entrelazan de forma magistral, pero a parte de éstas, hay otras tantas que las rodean dándoles verosimilitud a las primeras y creando el ambiente en esta realidad paralela tan factible. Eso sí, se centra en los miedos de antaño, la guerra nuclear, por sus fechas de publicación claro está. Pero incluso en este cómic de los 80 (del siglo pasado) ya nombran el problema de las deudas nacionales que provocaron el descalabro de Ukrania y de nuestro mundo… pero eso ya es una historia para alguna de nuestras reuniones.
Y esto no es todo, porque la genialidad de Alan Moore no sólo se queda en la creación de las historias, si no que además las presenta con formatos sorprendentes, desde un cómic de piratas (en su realidad sustituyen a los de superhéroes en éxito), entrevistas, capítulos de libros o artículos de ornitología. Y aún así, esto no es todo, más allá de las historias que cuenta, hay muchas más que sólo deja caer y la mayoría están relacionadas con la realidad… por ejemplo, el Watergate nunca ocurrió porque Woodward y Bernstein no vivieron lo suficiente, o descubrir que Nixon estaba en Dallas cuando asesinaron a JFK… y cómo estos muchos más. Ya se que no tenéis ni idea de lo que hablo, pero tened por seguro que fueron hechos que transformaron el mundo… aunque ese mundo haya desaparecido…
Un buho nocturno vuela triste y resignado sobre la ciudad, un hombre con manchas en la cara limpia el inframundo, un superhombre azul y real evita la destrucción mutua asegurada, una mujer soporta el sopor con ira y humo y un comediante muere. A partir de estos personajes principales y del «hombre más inteligente del mundo», Alan Moore organiza un retrato del ser humano tétrico, pesimista e histriónico, pero colorido y realista donde no sólo se tratan cuestiones políticas y sociales. Entre los diálogos relucen con letras doradas las reflexiones más humanas que he leído en un cómic mientras se trazan las personalidades de todos y cada uno de los personajes que hablan. Algunos son sólo grandes rasgos, como caricaturas realistas mientras que otros, como cualquiera de nosotros, están compuestos de capas y capas formadas por sus equivocaciones y su pasado. Y si tenemos en cuenta que por muy superhéroes que sean, antes son humanos, sus errores resultan muy conocidos para cualquiera que los lea en el cómic Watchmen.
Quiero que busquéis una conclusión dentro de este cómic, aparte de que disfrutéis de su genial aspecto formal, debéis comprender que en la vida no existen (en su inmensa mayoría) el blanco y el negro puros, tan sólo una gama infinita de grises… y si sabéis eso, el único problema será aprender a discernir las diferentes tonalidades… pero que le vamos a hacer, es para eso para lo que venimos al mundo.

El Contador de Historias

Análisis del Cómic Watchmen

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