TítuloGuiónDibujoAños de publicaciónNúmerosEditor
Transmetropolitan
Warren Ellis
Darick Robertson
1997 – 2002
60 Números, 2 Especiales con otros dibujantes
Norma Editorial
ANÁLISIS DEL CÓMIC TRANSMETROPOLITAN:
Me imagino que por las historias que os cuento, ya habréis imaginado que aún cuando la sociedad occidental «funcionaba», no era muy optimista respecto a su futuro… aunque he de reconocer que nunca llegué a imaginar un apocalipsis como el que vivimos… mis ideas siempre fueron encaminadas hacia las distopias. Es decir, creía que nos dirigíamos al sobre-control de la humanidad y no a este descontrol al que estamos sometidos.
Por eso os guardé este cómic, por eso guardé Transmetropolitan. Porque muestra un mundo extraño y contradictorio donde un periodista sin escrúpulos ni remilgos y con una pluma venenosa, grita a una sociedad descontrolada: ¡¡No os dais cuenta de lo controlados que estáis!! Por supuesto, el protagonista lo hace a su manera, con un lenguaje chabacano y soez, pero es que no se puede olvidar que todo el cómic es de temática ciberpunk, tanto en el guión como en el dibujo.
Y ahora… un aviso para los más jóvenes, para analizar Transmetropolitan no se puede y para ser sinceros, no quier, evitar las palabras malsonantes, así que… taparos los oídos, chiquillos.
Todo lo que rodea a este cómic está bañado en sangre, drogas, putas, armas, disfunción eréctil y uno de los humores más negros y ácidos que jamás he leído. El periodista y sus desgraciadas ayudantes (desgraciadas por ser sus ayudantes) tratan de despertar a los individuos de su sociedad que están dormidos con, literalmente, millones de religiones, razas creadas artificialmente, drogas (sí, hay muchas), formas de sexo estrafalarias y la constante inmediatez de las cosas materiales. De esta manera, con tal cantidad de distracciones, nadie se percata de los problemas de los demás, nadie siente los problemas de los demás y claro, nadie ayuda a los demás.
La otra gran razón para haber salvado semejante cómic es para que, después de que os divirtáis leyendo Transmetropolitan, aprendáis a luchar por lo que creéis a vuestra manera y que nunca olvidéis que lo que nos hace sobrevivir en el Núcleo, es que nos comportamos al contrario que la sociedad de Transmetropolitan, nosotros nos ayudamos los unos a los otros.
El Contador de Historias
Me ha generado interés tu análisis del cómic. No soy muy amante de ese género, pero, lo buscaré para echarle un vistazo.
Muchas gracias Pura!