Entre olores y pensamiento 2


Autor: Jorge Bernad Ochoa

En ese metro abarrotado, sin espacio ni lugar para la tranquilidad y la calma, Marina sufre un extraño ataque que nadie más a su alrededor nota. Por un segundo o menos su ser desaparece y sus ojos se ponen en blanco y cuando vuelve en sí, siente que algo le pasa. Aún no tiene noción de qué es, pero en tan sólo un minuto percibe olores que la embriagan y que por extraño que parezca le permiten leer el pensamiento (o esa sensación tiene).

Es decir, de repente un repulsivo olor a cochiquera mezclado con agudos tonos salados invade todo lo que le rodea y ella piensa en una sola cosa:

Esa señora de ahí está yendo a trabajar, tiene una reunión con su jefe y también tiene miedo de lo que pueda resultar…

Marina intenta razonar frente a este instinto que le abraza tan fuerte que sólo puede pensar que es verdad, aunque trate de demostrarse que no.

A ver, entiendo que el sudor es salado y que si estas nerviosa sudas, así que puedo comprender que he captado el miedo que exuda… pero la peste a gorrino… ¿De dónde ha salido?… y lo peor de todo, ¿por qué estoy tan segura de qué ese hedor significa un enfrentamiento con su jefe?… no te engañes, no es que estés segura, es que lo sabes.

El metro está acercándose a una estación, frena paulatinamente y de la misma forma, nuevos olores empiezan a contarle nuevas historias.

Una mezcla dulce y picante, como de fresas con guindilla acompaña a una adolescente, o joven según se mire, que pasa a su lado en dirección a la salida de vagón, está yendo a ver a su novio y todo indica que hoy va haber sexo, y aunque la adolescente puede no estar segura, Marina lo sabe.

Los vagones comienzan a parar frente al andén y sus puertas se abren y entre dudas, ¿por qué las fresas con guindilla? ¿Y por qué la peste salada a gorrino?, nuestra protagonista ve como sus dos primeras experiencias con este extraño don se escapan, y curiosa como es, a pesar del miedo que la empapa, las sigue fuera del metro. En el laberinto de pasillos y escaleras en que se transforma la parada (un centro comercial en si misma), la adolescente y la trabajadora escogen caminos opuestos con lo que Marina debe escoger y teniendo en cuenta que una se dirige a un encuentro sexual, decide seguir a la trabajadora que sufría ante la reunión con su superior. Necesita comprobar si lo que le han contado los olores es cierto o no.

9521841328_7992d844a7_z by Eneas de Troya in Flickr


Y es a partir de este punto desde donde podéis continuar la historia, de la forma que queráis, no sólo en relación al argumento (olvidaros de la censura) si no en la forma. Aquí os dejo los métodos por los que podéis participar:

  • Escribiendo en los comentarios la continuación, que luego pasaré a las web.

Por supuesto la autoría está más que garantizada y el contenido de toda la página y sus contenidos están bajo una Licencia Creative Commons que protegerá vuestro trabajo. Además me comprometo a editar tan sólo de manera formal vuestros textos y a repasar sólo las faltas ortográficas, porque aquí lo divertido será crear entre todos una historia compartiendo nuestra imaginación y si funciona bien, a lo mejor podemos llegar a publicarlas… pero bueno, siempre hay que empezar por el principio.

No os cortéis en participar, ya sea con una sóla frase o con una parrafada, estamos abiertos a todas vuestras ideas 🙂


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